Los sistemas de Gas Licuado del Petróleo (GLP o Autogas) son conocidos por su fiabilidad y durabilidad, ofreciendo una alternativa económica y ecológica a la gasolina. Sin embargo, como cualquier componente mecánico y electrónico de tu vehículo, con el tiempo y el uso pueden surgir pequeños problemas o la necesidad de mantenimiento.

Saber identificar las señales de advertencia y entender las causas más comunes te ayudará a reaccionar a tiempo, evitar averías mayores y, en muchos casos, a saber cuándo es imprescindible acudir a un taller especializado. Aquí te presentamos los problemas más frecuentes en los sistemas GLP y cómo abordarlos.

1. Pérdida de Potencia, Tirones o Funcionamiento Irregular en GLP

Este es uno de los problemas más comunes y frustrantes. El coche puede dar tirones, perder fuerza al acelerar, o no funcionar de forma suave cuando está en modo GLP.

  • Posibles Causas:
    • Filtros de GLP sucios u obstruidos: Los filtros de fase líquida y gaseosa son la primera línea de defensa contra las impurezas. Si están saturados, restringen el flujo de gas.
    • Inyectores de GLP obstruidos o defectuosos: Los inyectores pueden ensuciarse o desgastarse, impidiendo una dosificación precisa del gas.
    • Membranas del reductor/vaporizador deterioradas: Si las membranas están rígidas o rotas, el reductor no puede mantener una presión de gas estable.
    • Mala calibración del sistema GLP: Una configuración incorrecta de la centralita (ECU) del GLP puede causar una mezcla aire/gas inadecuada.
  • Qué puedes hacer (básico):
    • Verifica si el problema persiste también en gasolina. Si es así, la causa podría no ser del sistema GLP.
    • Asegúrate de que tienes suficiente gas en el depósito.
  • Cuándo ir al taller:
    • Si los síntomas persisten. Los filtros deben ser reemplazados periódicamente. Los inyectores y el reductor requieren un diagnóstico y, a menudo, una reparación o reemplazo profesional.

Imagen de Coche dando tirones o con baja potencia

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2. Olor a Gas (GLP)

Detectar olor a gas en el interior o exterior del vehículo es una señal de alarma que requiere atención inmediata.

  • Posibles Causas:
    • Fugas en conexiones o tuberías: Las uniones de las mangueras o tuberías pueden aflojarse o deteriorarse con el tiempo.
    • Fallo en el reductor/vaporizador: Las membranas o sellos internos pueden estar dañados, permitiendo fugas.
    • Fallo en la multiválvula del depósito: Un problema en la válvula de seguridad o en las conexiones del depósito.
    • Llenado excesivo del depósito: Aunque la multiválvula debería evitarlo (80% de llenado), un fallo podría causar una pequeña liberación de gas.
  • Qué puedes hacer (inmediato):
    • ¡Detén el vehículo en un lugar seguro y ventilado!
    • Cambia a gasolina inmediatamente si es posible.
    • Cierra la llave de paso del depósito de GLP (si tu instalación la tiene y es accesible de forma segura).
    • No enciendas cigarrillos ni uses fuentes de ignición.
  • Cuándo ir al taller:
    • ¡Siempre y de inmediato! Un olor a gas es una emergencia. Acude a un taller especializado en GLP sin demora para que detecten y reparen la fuga. La seguridad es primordial.

Imagen de Olor a Gas en Coche GLP

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3. El Coche No Cambia a GLP o Vuelve a Gasolina Inesperadamente

El sistema GLP debería cambiar automáticamente de gasolina a gas cuando el motor alcanza la temperatura adecuada. Si esto no ocurre o el coche vuelve a gasolina sin motivo, hay un problema.

  • Posibles Causas:
    • Falta de gas en el depósito: Es lo más obvio, pero a veces se pasa por alto.
    • Problema con el sensor de nivel de gas: El indicador puede no ser preciso, haciendo creer que hay gas cuando no lo hay.
    • Reductor/vaporizador no alcanza la temperatura: El líquido refrigerante no llega correctamente al reductor, o el sensor de temperatura del reductor está defectuoso.
    • Fallo en el conmutador GLP/Gasolina: El botón de cambio puede estar averiado.
    • Problema de presión de gas: El reductor o la electroválvula no suministran la presión adecuada.
  • Qué puedes hacer (básico):
    • Verifica el nivel real de gas en el depósito (si tiene un indicador visual o por el último repostaje).
    • Asegúrate de que el motor ha alcanzado su temperatura de funcionamiento normal.
  • Cuándo ir al taller:
    • Si el problema persiste después de verificar el nivel de gas y la temperatura. Un diagnóstico profesional es necesario para identificar la causa exacta.

Imagen de Conmutador GLP/Gasolina en el salpicadero

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4. Aumento Excesivo del Consumo de GLP

Si notas que la autonomía con GLP ha disminuido drásticamente o que el consumo es mucho mayor de lo habitual sin cambios en tu estilo de conducción.

  • Posibles Causas:
    • Filtros de GLP sucios: Restringen el flujo y obligan al sistema a compensar, aumentando el consumo.
    • Mala calibración de la ECU GLP: Una mezcla demasiado rica puede consumir más gas.
    • Inyectores de gas defectuosos: Si no cierran correctamente o gotean, se desperdicia gas.
    • Fugas de gas: Aunque suelen ir acompañadas de olor, pequeñas fugas pueden pasar desapercibidas y aumentar el consumo.
    • Problemas en el sistema de encendido: Bujías o bobinas defectuosas pueden llevar a una combustión ineficiente.
  • Qué puedes hacer (básico):
    • Registra tus repostajes y kilómetros para confirmar el aumento de consumo.
    • Revisa cuándo fue el último cambio de filtros.
  • Cuándo ir al taller:
    • Si el aumento de consumo es significativo y no se explica por el estilo de conducción o cambios en la ruta. Un taller puede realizar un diagnóstico y una recalibración del sistema.

Imagen de Recibo de repostaje GLP con alto consumo

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5. Luz de Avería del Motor (Check Engine) Encendida

La luz de «Check Engine» (MIL – Malfunction Indicator Lamp) puede encenderse por diversas razones, y un sistema GLP mal ajustado o con fallos es una de ellas.

  • Posibles Causas:
    • Mezcla de aire/gas incorrecta: Si la ECU del GLP no está bien calibrada, la ECU de gasolina puede detectar una mezcla demasiado rica o pobre y encender la luz.
    • Fallo en sensores: Sensores de oxígeno (sondas lambda) o de presión/temperatura del gas defectuosos.
    • Problemas de encendido: Bujías o bobinas en mal estado.
    • Inyectores de gas defectuosos.
  • Qué puedes hacer (básico):
    • Observa si el coche presenta algún síntoma de rendimiento (tirones, pérdida de potencia).
    • Si el coche funciona bien, podría ser un error esporádico, pero no lo ignores.
  • Cuándo ir al taller:
    • Siempre que la luz de avería del motor se encienda. Un taller especializado en GLP puede conectar su equipo de diagnóstico para leer los códigos de error específicos del sistema GLP y del motor, identificando la causa raíz.

Imagen de Luz de Check Engine en el salpicadero

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Conclusión

Los sistemas GLP son una tecnología madura y fiable, pero como cualquier parte de tu vehículo, requieren atención. Conocer los problemas comunes y sus síntomas te empodera para reaccionar de forma adecuada.

Recuerda que, ante cualquier duda o problema serio, la mejor opción es siempre acudir a un taller especializado en instalaciones y mantenimiento de GLP. Ellos tienen la experiencia, las herramientas de diagnóstico específicas y los recambios adecuados para asegurar que tu coche GLP siga funcionando de forma eficiente, segura y sin sorpresas.